Duarte de Abelardo Rodríguez Urdaneta: La representación icónica del fundador de la Patria.
"Duarte" también conocido como el "Duarte Abelardino", es un óleo sobre lienzo de 1890 del artista y escultor dominicano Abelardo Rodríguez Urdaneta (1870-1933). La pintura forma parte de la colección permanente del Museo Casa Duarte en Santo Domingo. Junto con el busto de Duarte que Urdaneta completó en 1910, es la imagen más icónica y reconocida del padre fundador de la República Dominicana.
Juan Pablo Duarte y Díez (26 de enero de 1813 - 15 de julio de 1876) fue un líder militar, escritor, activista y político nacionalista dominicano, considerado el más destacado de los padres fundadores de la República Dominicana y es conocido como el Padre de la Patria. Como una de las figuras más célebres de la historia dominicana, Duarte es considerado un héroe nacional y un visionario revolucionario en la República Dominicana moderna, quien junto con el general militar Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez, organizó y promovió La Trinitaria, una sociedad secreta que eventualmente llevó a la revuelta y la independencia dominicana del gobierno haitiano en 1844 y el inicio de la Guerra de la Independencia Dominicana.
La pintura es una impresionante y poderosa representación de Duarte que mide 81 x 61 cm. Abelardo usó tonos de marrón y grises para representar a Duarte como un líder orgulloso y decidido, mirando hacia el horizonte con una expresión de convicción en su rostro. La luz y las sombras dan vida al espíritu y el carácter de Duarte, representados con una habilidad notable. Se muestra con un traje oscuro y una corbata, con una camisa blanca. Su cabello está peinado de manera ordenada en el estilo que se ha reconocido como el peinado distintivo de Duarte. Su mirada es severa y las líneas y rasgos de su rostro están cuidadosamente sombreados, dándole la apariencia distinguida y autoritaria de un líder que ha luchado por la libertad de su pueblo.
Para muchos artistas nacidos y formados en la República Dominicana, producir una pintura o escultura de Duarte es considerado un rito de iniciación, ya que las imágenes de Duarte son altamente valoradas y buscadas en el país. Muchos artistas jóvenes buscan la inspiración y guía en la pintura de Abelardo. La pintura es tan valorada que muchos la consideran la representación estándar y absoluta de la imagen de Duarte.
Después de la finalización de la pintura en 1890, Abelardo se encontró en controversia legal cuando se presentó una demanda por parte de otro gran artista de la época, Alejandro Bonilla, quien es acreditado como el primer artista en pintar la imagen de Duarte en 1887. Una pintura que Bonilla pintó de memoria, ya que era un amigo cercano de Juan Pablo. Durante este tiempo, Bonilla había obtenido los derechos exclusivos para la reproducción de la imagen de Duarte por parte del Gobierno Dominicano.
Aunque la pintura sigue siendo la imagen estándar y aceptada de Juan Pablo Duarte, la imagen ha sido objeto de escrutinio en la última década. Como muchos han señalado antes, no se puede evitar notar el parecido de Abelardo en el "Duarte abelardino", especialmente cuando se compara con la única fotografía conocida y aceptada de Juan Pablo Duarte, acreditada al fotógrafo venezolano Prospero Rey.
En su publicación titulada "Duarte es Abelardo", la ensayista dominicana Ylonka Nacidit-Perdomo señala: "El rostro de Duarte coincide, si lo contemplamos detenidamente, con las mismas facciones de Abelardo, es un autorretrato: son los mismos detalles de proporción, los mismos bigotes, frente, pómulos, proporciones y líneas generales de expresión, lo cual nos revela su composición cuadrilateral".
A pesar de esta controversia, la pintura de Abelardo sigue siendo una de las imágenes más icónicas y veneradas de Juan Pablo Duarte en la República Dominicana. Su retrato del Padre de la Patria captura la esencia de un líder visionario y comprometido, que dedicó su vida a la lucha por la independencia y la libertad de su país. Es un tributo duradero al legado de Duarte y una muestra del talento y habilidad de Abelardo como artista.