Abelardo Rodríguez Urdaneta: Gran Maestro de la Pintura y Fotografía Dominicana

Nacido el 24 de junio de 1870, Abelardo Rodríguez Urdaneta fue un destacado artista dominicano reconocido por sus profundas contribuciones a la escultura, la pintura, la fotografía y la educación. Su obra, rebosante de espíritu artístico moderno, abarca una variedad de medios, incluyendo retratos, monumentos, estatuas y pinturas pictóricas. Sus obras de arte son registros conmovedores de momentos históricos en la República Dominicana, así como retratos de líderes sociales, comerciantes y familias de su época.

Autorretrato Fotografia. SF

En 1908, Urdaneta estableció una academia donde impartió habilidades de dibujo, pintura y escultura a numerosos artistas aspirantes. Sus notables alumnos incluyen a Celeste Woss y Gil, Delia Weber, Genoveva Báez, Aida Ibarra y Fernando 'Tuto' Báez. Su legado como educador continuó hasta su muerte el 11 de enero de 1933.

Hoy en día, las contribuciones artísticas de Urdaneta se conservan y exhiben en varios lugares. Sus obras maestras se alojan en el Museo de Arte Moderno y el Museo Bellapart en Santo Domingo. La Universidad Autónoma de Santo Domingo alberga su icónica estatua, "Caonabo", con réplicas ubicadas en el Parque Mirador y en Santiago. Su nombre también adorna una calle en el barrio de Gascue y su lugar de nacimiento, ahora un museo, salvaguarda una colección de sus obras incluyendo archivos, fotos, pinturas y crónicas. Dos concursos de fotografía establecidos en 1981 y 2007 respectivamente, honran su nombre y logros.

Nacido de Isabel Rodríguez Urdaneta, de ascendencia venezolana, y el Dr. Manuel Guerrero Peña, un entusiasta del violín y la pintura, Urdaneta fue criado en Santo Domingo. Tenía dos hermanas, Eloísa y Rosalía. Comenzó su viaje artístico a la edad de 13 años bajo la mentoría de Juan Fernández Corridor, un pintor español, y luego con Luis Desangles, un reverenciado pintor dominicano. Urdaneta también recibió formación fotográfica del fotógrafo dominicano Julio Pou y del español Francisco Adrover, convirtiéndose pronto en uno de los fotógrafos más solicitados de su tiempo.

Urdaneta estaba casado con Graciela Núñez, y tuvieron cinco hijos: Elena, Rafael, Abelardito, José Angel y un niño que murió joven. A pesar de la vida matrimonial, tuvo múltiples relaciones extramatrimoniales que resultaron en descendientes adicionales. Tras la destrucción de sus obras de arte por el huracán San Zenón en 1930, Urdaneta cayó en depresión. Falleció en 1933, con solo su amante de largo plazo, Esther Laclaustro Dorse, a su lado.

La habilidad de Urdaneta como fotógrafo era bien conocida, y trabajó con muchas figuras influyentes de su tiempo. Su fotografía de Arturo Pellerano Alfau, publicada en 1898, fue notablemente la primera fotografía publicada en una revista dominicana. Su estudio, activo desde 1901, sirvió como un centro cultural, atrayendo a personalidades prominentes como José Martí, Eugenio de Hostos y Delia Weber.

Una de las obras más celebradas de Urdaneta es el retrato al óleo de Juan Pablo Duarte, completado en 1890. Fuertemente influenciado por las obras anteriores de Alejandro Bonilla, sigue siendo la representación más reconocida y admirada del padre fundador. Las obras de arte de Urdaneta generalmente encarnan el estilo romántico y neoclásico.

A menudo referido como el pionero de la escultura dominicana moderna, las esculturas de Urdaneta le valieron el reconocimiento global. Su renombrada escultura, "Una de muchas", que representa a un soldado herido, fue creada en 1903. Su otra famosa obra, "Caonabo", retrata al rebelde Taíno y critica la opresión española de los pueblos indígenas.

En 1908, la dedicación de Urdaneta a la educación lo llevó a abrir una academia de arte, bajo el patrocinio del gobierno de Ramón Cáceres. La academia fue una institución para el dibujo, la pintura y la escultura, fomentando los talentos de muchos futuros artistas. El compromiso de Urdaneta con la formación de estos artistas permaneció fuerte hasta su muerte.

La vida personal de Urdaneta estuvo marcada por relaciones profundas y grandes pérdidas personales. Estaba casado con Graciela Núñez, y tuvieron cinco hijos: Elena, Rafael, Abelardito, José Angel y un bebé que murió joven. Su carisma y encanto llevaron a una serie de relaciones extramatrimoniales, añadiendo a su linaje. Sin embargo, la devastadora pérdida de su obra de arte en el huracán San Zenón de 1930 lo sumió en la depresión. En sus últimos momentos en 1933, estuvo acompañado solo por su última amante, Esther Laclaustro Dorse, quien había estado con él durante 25 años. Su viuda oficial, Graciela Núñez, falleció en Nueva York en 1939, con la mayoría de sus hijos viviendo en el extranjero para esa época.

Urdaneta, figura pionera en la fotografía dominicana, capturó retratos de muchos individuos influyentes de su época. Su fotografía de Arturo Pellerano Alfau, publicada en 1898, tiene la distinción de ser la primera fotografía presentada en una revista dominicana. Desde 1901, su estudio de fotografía se convirtió en un punto de encuentro cultural en Santo Domingo, frecuentado por figuras eminentes como José Martí, Eugenio de Hostos y Delia Weber.

Entre las celebradas pinturas de Urdaneta, su retrato al óleo de Juan Pablo Duarte, terminado en 1890, destaca. Inspirado en las obras de Alejandro Bonilla, el retrato se ha convertido en la representación más admirada del padre fundador. El estilo artístico de Urdaneta combina típicamente elementos románticos y neoclásicos.

Considerado como la figura fundadora de la escultura moderna dominicana, la obra escultórica de Urdaneta obtuvo un reconocimiento significativo. Su obra destacada, "Una de muchas", realizada en 1903, representa a un soldado herido y le valió el reconocimiento internacional. Su otra famosa escultura, "Caonabo", representa la rebelión del pueblo Taíno contra la opresión española. Su compromiso con la promoción del arte y la tutoría de artistas emergentes permaneció firme hasta su muerte en 1933.

Abelardo Rodríguez Urdaneta es el artista que ofrece mas facetas en el curso de la plástica del siglo XIX y comienzos del XX. Al morir deja una obra nutrida y variada. Su profunda actividad artística, alcanza una especial distinción. Como fotógrafo, escultor y maestro, permite al espectador desentrañar la eficacia y el ambiente de su labor pictórica.
– Museo Bellapart