Mamá Tingó (1921 - 1974)
Mamá Tingó fue activista y defensora de los derechos de los campesinos agricultores en República Dominicana. Nacida Florinda Soriano el 8 de Noviembre de 1914, fue asesinada el 3 de Noviembre de 1974 por un hombre llamado Ernesto Díaz (Turín).
Ella nació en Villa Mella, un municipio de Santo Domingo Norte, en una familia de campesinos pobres. El nombre de su padre fue Eusebio Aquino Soriano. Huérfana a los cinco años, Florinda fue acogida por su abuela. "De niña, trabajó con su abuela y sus hermanos vendiendo carbón por las calles de Santo Domingo. Con frecuencia viajaba a Sabana Grande de Hato Viejo para visitar a su hermana mayor, Margarita Chalas, casada con Florencio Muñoz, hermano de Felipe Muñoz, con quien Florinda eventualmente se casó."
Durante su infancia, Florinda no tuvo acceso a las escuelas y creció sin ninguna educación formal. Se casó con Felipe Muñoz cuando era una joven adolescente en la década de 1930s, dando a luz a diez hijos, de los cuales solo siete sobrevivieron hasta la edad adulta.
Junto con su esposo y sus hijos, Florinda trabajó una pequeña parcela de tierra que le fue entregada por su suegro. Se ganaban la vida criando cerdos para carne, cultivando frutas y verduras y recolectando leña para vender en la ciudad de Santo Domingo.
Cuando su esposo Felipe murió (fecha desconocida), Mamá Tingó continuó trabajando la tierra junto con sus hijos. Más tarde se volvió a casar con un hombre llamado Jesús María de Paula.
El Asesinato de Mamá Tingó
A principios de 1974, un rico terrateniente llamado Pablo Díaz Hernández, reclamó la tierra en la que Mamá Tingó y los campesinos de Hato Viejo habían trabajado y vivido durante más de medio siglo. Con el apoyo de agentes de la Policía Nacional, Díaz Hernández desalojó a los campesinos y puso alambradas al alrededor de ocho mil tareas (alrededor de 1200 acres).
Junto con la Federación de Ligas Agrarias Cristianas (FEDELAC), Mamá Tingó dirigió la lucha de los campesinos en defensa de las tierras que consideraban suyas. Participó activamente en la movilización comunitaria en defensa de una distribución más equitativa de la tierra en República Dominicana.
El 1 de Noviembre de 1974, la disputa de tierras llegó al tribunal de Monte Plata. Dirigidos por Mamá Tingó, muchos campesinos asistieron a la audiencia para que se escucharan sus voces. Pero el caso fue pospuesto debido a la falta del profeso terrateniente Pablo Díaz Hernández que no asistió.
Según la historia contada por sus familiares y vecinos, Mamá Tingó regresó a su casa después del juicio y fue alertada de que Ernesto Díaz (Turín), un capataz de Pablo Díaz Hernández, había soltado los cerdos que criaba. Mamá Tingó inmediatamente se dispuso a acorralar a sus cerdos, y en el processo se encontró con Ernesto Díaz, quien insistió en que ella no tenía derecho a estar allí. La confrontación se intensificó y Ernesto Díaz le disparó a Mamá Tingó con una escopeta. Con el primer disparo la hirió en la cabeza y, según la historia, Mamá Tingó intentó defenderse con un machete. Sin embargo, con el segundo disparo su pecho fue destrozado, acabando con su vida.
En un informe periodístico (foto de arriba) del tiempo del asesinato; Los vecinos denunciaron el crimen a la policía local esa misma noche. Pero la policía les dijo que la situación no se resolvería hasta el día siguiente.
Relatando los acontecimientos después del asesinato de su madre, Bonifacia Muñoz, afirma que cuando llegaron las autoridades procedieron a arrestar a miembros de su familia.
“A nosotros nos tienen como que somos perros, que no somos gente. Que nos hacen las cosas, nos matan la familia, y entonces nos apresan.”
Ernesto Díaz (Turín), asesino de Mamá Tingó, fue finalmente arrestado. Pero fue puesto en libertad bajo fianza varios meses después.
Contribuciones, Legado y Honores
Hoy, Mamá Tingó es un símbolo venerado de la lucha contra la injusticia y la explotación de los pobres por parte de los ricos en la República Dominicana. Su memoria se honrado cada Noviembre en recuerdo de su nacimiento y muerte. Artistas han continuado su legado con esculturas, dibujos y pinturas. Los gobiernos locales han honrado su historia con memoriales, y los activistas de hoy continúan impulsando la idea que encarnaba a Florinda Soriano, recordada como Mamá Tingó.
Una nota sobre la precisión de la información:
Mientras investigaba para este artículo, encontré varios artículos con información diferente sobre la historia de Mamá Tingó. Una de esas informaciones que puede entrar en conflicto es el encuentro de Mamá Tingó con su asesino Ernesto Díaz (Turín). Aunque todas las fuentes comparten la misma narrativa que Turín la mató; Algunas fuentes afirman que Turín "sorprendió" a Mamá Tingó. 'Sorprendió' puede resonar más con un asesinato que 'encuentró'. Sin embargo, en el informe del periódico se afirma que Turín intercambió palabras con la víctima antes de disparar. Por esta razón, elegí usar la palabra encuentró.
Puede existir alguna discrepancia con las citas; como la fecha de nacimiento de Florinda Soriano. Algunas fuentes afirman que nació en 1921, mientras que otras afirman que en 1914. Por esto, vuelvo al informe del periódico que afirma que Florinda tenía alrededor de sesenta años en el momento de su muerte.
En el informe del periódico, se hace referencia a Florinda como "Doña Tingo". Elegí continuar el uso de Mamá Tingó con el propósito de preservar el símbolo que es Mamá Tingó.
Algunas fuentes afirman que Florinda dio a luz a siete hijos y que solo cinco sobrevivieron. Para esto elegí usar la información dada por Fernando Valerio-Holguín de diez nacimientos y siete que sobreviven hasta la edad adulta.
Acreditar a quien crédito merece
La información que ha leído se ha recopilado a través de la investigación en Internet. Las fuentes incluyen; educando.edu.do, listindiario.com, acento.com.do, wikipedia.org, Noticias SIN (YouTube y Facebook). "La triple marginalidad: Florinda Soriano (Mamá Tingó)" de Fernando Valerio-Holguín.