Historia del Carnaval Dominicano
El Carnaval Dominicano es una celebración de cultura e identidad dominicana, la cual culmina con celebraciones del Día de la Independencia el 27 de Febrero. Cada domingo del mes de febrero dominicanos de todas las edades y regiones del país se unen en las calles, en sus pueblos o en carnavales de pueblos cercanos, para disfrutar de desfiles con sus familiares y seres queridos.
El carnaval en República Dominicana se remonta a 1520, durante la época colonial española. Algunos investigadores afirman que los primeros actos de carnaval tuvieron lugar con motivo de la visita de Fray Bartolomé de las Casas, cuando sus habitantes se disfrazaban de moros y cristianos.
El carnaval de La Vega es el más antiguo, grande y popular de todos, seguido por el de Santiago. Otras ciudades que organizan desfiles singulares son Santo Domingo, Montecristi, Bonao, Puerto Plata, Río San Juan y Barahona. Los trajes, las máscaras y los personajes místicos son distintos para cada área y revelan las tradiciones y creencias folclóricas dominicanas, tan diversas como la población del país.
Los Lechones son el personaje principal del carnaval de Santiago, y se tratan de una especie de diablo cojuelo. Se distinguen por su máscara, la cual representa la cara de un cerdo, con un largo hocico y grandes cuernos, y sus elaborados disfraces, con incrustaciones de campanas y cuencos. Su papel es mantener el orden en las calles durante las festividades, lo que intentan hacer girando su látigo en el aire.
Los diseños de vestuario varían según las regiones, como: Los Lechones en Santiago, Los Taimáscaros en Puerto Plata, Los Guloyas en San Pedro de Macorís, Los Pintaos en Barahona, Los Brujos en San Juan de La Managua y Los Chiveros en Dajabón, solo para nombrar unos pocos.
El carnaval en República Dominicana se remonta a 1520, durante la época colonial española. Algunos investigadores afirman que los primeros actos de carnaval tuvieron lugar con motivo de la visita de Fray Bartolomé de las Casas, cuando sus habitantes se disfrazaban de moros y cristianos.
El Roba La Gallina, es un hombre disfrazado con un extravagante vestido, con senos y traseros exagerados que lleva también una gran cartera. En los desfiles va con una sombrilla, parándose en los “colmados” reclamando a sus pollitos, los jóvenes del pueblo, que le siguen por el desfile.
Los Taimáscaros son el personaje principal de Puerto Plata. Son una versión del diablo cojuelo, que mezclan tres influencias culturales en sus disfraces: una máscara que representa a los dioses taínos, blusas y abrigos que representan la herencia española y pañuelos que simbolizan las deidades africanas.
Los Guloyas son de San Pedro de Macorís y sus llamativos disfraces de cuentas, y sombreros altos y plumosos son imposibles de no ver. Representan a los afro-descendientes de las vecinas islas de habla inglesa del Caribe que migraron a República Dominicana durante el siglo XX para trabajar en la industria azucarera. Su singular música y danza de influencia africana fue proclamada en 2005 Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
Los Pintaos de Barahona desfilan con sus cuerpos intrincadamente pintados de varios colores, de la cabeza a los pies, con sólo un trozo de tela que cubre su desnudez. Representan a los esclavos cimarrones que se refugiaron en las montañas del suroeste de Bahoruco en el siglo XVI.
Los Tiznaos, también conocidos como Los Africanos son personajes cuyas caras y cuerpos están pintados con carbón o aceite de autos quemado. Representan a los esclavos africanos y bailan en las calles.
Los Alí Babá son un grupo con temática oriental, conocidos por sus bailes coreografiados y tambores.
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