Giorgio de Chirico: Artistico Pionero del Surrealismo y la Metafísica en el Arte
Giorgio de Chirico (1888-1978) fue un pintor italiano conocido por sus enigmáticas y a menudo surrealistas obras. Nacido en Volos, Grecia, de padres italianos, de Chirico creció en un entorno multicultural y estuvo expuesto a diversas influencias artísticas. Más tarde, estudió en la Academia de Bellas Artes de Múnich, donde conoció las filosofías de Nietzsche y Schopenhauer, que tuvieron un profundo impacto en su desarrollo artístico.
De Chirico es conocido principalmente por ser el fundador del movimiento artístico metafísico, que desarrolló junto a su hermano, Alberto Savinio. Este movimiento se caracterizó por sus misteriosas escenas oníricas, a menudo con paisajes urbanos vacíos, arquitectura clásica y yuxtaposiciones inesperadas de objetos. Sus pinturas evocan una sensación de melancolía y desorientación, y su atmósfera surrealista ha inspirado a numerosos artistas, incluidos los surrealistas, quienes admiraban enormemente el trabajo de de Chirico.
Algunas de sus pinturas más famosas incluyen "El enigma de una tarde de otoño" (1910), "La recompensa del adivino" (1913) y "El misterio y la melancolía de una calle" (1914). En los últimos años de su carrera, el estilo de de Chirico cambió hacia un enfoque más clásico, que fue recibido con reacciones variadas por parte de los críticos y el mundo del arte. A pesar de ello, sigue siendo una figura influyente en la historia del arte del siglo XX.
De Chirico nació el 10 de julio de 1888 en Volos, una ciudad costera de Grecia. Su padre, Evaristo de Chirico, era un ingeniero ferroviario italiano, y su madre, Gemma Cervetto, era genovesa. La familia viajó con frecuencia debido al trabajo del padre, y Giorgio pasó parte de su infancia en Italia y Suiza.
En 1906, de Chirico se trasladó a Múnich para estudiar en la Academia de Bellas Artes. Durante este tiempo, leyó extensamente las obras de filósofos como Nietzsche, Schopenhauer y Otto Weininger. Estas lecturas influenciaron profundamente su pensamiento y, en última instancia, su arte.
Después de completar sus estudios, de Chirico se mudó a Italia en 1909, donde comenzó a pintar sus primeras obras metafísicas. La serie "Piazze d'Italia" (Plazas de Italia) representa escenas de ciudades italianas desiertas y arquitectónicamente imprecisas, lo que evoca un ambiente de soledad y misterio.
Durante la Primera Guerra Mundial, de Chirico fue reclutado por el ejército italiano, pero debido a problemas de salud, fue asignado a tareas administrativas en Ferrara. Fue aquí donde conoció a otros artistas, como Carlo Carrà y Filippo de Pisis, y desarrolló su estilo metafísico aún más.
En 1919, de Chirico se trasladó a París, donde se unió a la comunidad artística y fue presentado a los círculos surrealistas, incluido el poeta y crítico de arte Guillaume Apollinaire. El trabajo de de Chirico fue bien recibido por los surrealistas, quienes apreciaron sus extrañas y enigmáticas imágenes. Durante este tiempo, también conoció a su futura esposa, la bailarina rusa Raissa Kroll.
A pesar del éxito inicial en París, de Chirico comenzó a alejarse del surrealismo y adoptó un estilo más clásico en sus pinturas en la década de 1920. Esta nueva dirección en su trabajo fue influenciada en parte por su fascinación por el arte del Renacimiento, particularmente por los maestros italianos como Giotto, Piero della Francesca y Giorgione.
De Chirico regresó a Italia en 1930, donde continuó pintando en su estilo clásico. Sin embargo, este cambio en su enfoque no fue bien recibido por muchos críticos y miembros del mundo del arte, quienes consideraron que sus nuevas obras carecían de la originalidad y el poder emocional de su período metafísico.
Durante la década de 1940 y 1950, de Chirico comenzó a explorar otros medios artísticos, incluida la escultura y la escenografía teatral. También escribió ensayos y autobiografías, y en 1945 publicó su novela "Hebdomeros", que es considerada una extensión literaria de su enfoque metafísico en la pintura.
A lo largo de su carrera, de Chirico fue objeto de varias exposiciones importantes, incluida una retrospectiva en la Galería de Arte Moderna de Roma en 1948 y otra en la Galería Nacional de Arte Moderno de París en 1955. A pesar de las críticas mixtas de su trabajo, su legado como un influyente artista del siglo XX se mantiene.
Giorgio de Chirico falleció en Roma el 20 de noviembre de 1978 a los 90 años. Su obra sigue siendo objeto de estudio y análisis, y sus pinturas metafísicas son consideradas fundamentales en la historia del arte moderno. Su enfoque innovador y visionario ha dejado una marca indeleble en generaciones de artistas y continúa influyendo en el arte contemporáneo en la actualidad.
Obras notables de Giorgio de Chirico
- La canción de amor (1914): Busto de una escultura clásica, una pelota de goma y un guante de goma sobre un lienzo entre unos edificios con el paso de un tren en una escena que provoca una sensación de confusión. Museo de Arte Moderno, Nueva York.
- Le mauvais génie d'un roi (1914-15): óleo sobre lienzo, 61 × 50,2 cm, Museo de Arte Moderno de Nueva York
- El vidente (1914–15): óleo sobre lienzo, 89,6 × 70,1 cm, Museo de Arte Moderno.
- Il grande metafísico (1917): Óleo sobre lienzo, 104,8 x 69,5 cm.
- La Torre Roja (1913): Esa pintura es parte del momento Pittura Metafisica (Arte Metafísico), un movimiento del arte moderno del siglo XX que se encuentra principalmente entre 1911 y 1920 en las obras de De Chirico.