Factories at Clichy: La Visión de Vincent van Gogh sobre la Transformación Industrial

Vincent van Gogh, el maestro postimpresionista neerlandés, creó una obra distintiva que continúa influyendo en el arte hasta hoy. Una de sus obras menos conocidas, "Fábricas en Clichy" (1887), ofrece una perspectiva única sobre el paisaje industrial en evolución a finales del siglo XIX. Con unas medidas de aproximadamente 44 × 73 cm, esta obra de óleo sobre lienzo ahora adorna el Museo de Arte de Saint Louis en Misuri, Estados Unidos.

La elección de Van Gogh del tema de "Fábricas en Clichy" estuvo profundamente influenciada por su entorno. Anteriormente había vivido en una zona industrial y minera en Bélgica, una experiencia que lo inspiró a pintar "Fábrica de coque en Borinage" (1879), que se encuentra en el Museo Van Gogh en Ámsterdam. Ambas pinturas comparten una estructura común, dividida en tres zonas horizontales, pero "Fábricas en Clichy" revela una profundidad notable y un uso magistral de la perspectiva.

El tercio inferior de la pintura retrata un vasto campo, inmediatamente juxtapuesto con un extenso panorama de fábricas que se extienden hasta el horizonte. En la estrecha sección central, los tejados de terracota brillante coronan los edificios de fábrica utilitarios, mientras que dos montones de carbón imponentes se erigen junto a las chimeneas, emitiendo humo ennegrecido que se disuelve en la parte superior del lienzo. Curiosamente, Van Gogh empleó una técnica artística diferente para el campo, experimentando brevemente con el puntillismo, un estilo que fue pionero por artistas como Georges Seurat y Paul Signac en París. El puntillismo implica pintar pequeños puntos o trazos monocromáticos en el lienzo, creando una imagen cohesiva cuando se ve desde lejos, similar a la pixelación en la imagen digital moderna.

En medio de este paisaje industrial, justo antes de una cerca oscura que rodea las fábricas, encontramos a una pareja que parece estar disfrutando de la vista. Los artistas han explorado escenas industriales desde el comienzo de la Revolución Industrial. Los artistas de principios del siglo XIX, como Philip James de Loutherbourg, mostraron una mezcla de asombro y ambivalencia hacia la industria, como se ve en "Coalbrookdale by Night" (1801), donde las siderúrgicas irrumpen en un paisaje rural iluminado por la luna. Sin embargo, a finales del siglo XIX, los artistas buscaron armonizar los sitios industriales con los paisajes naturales.

La elección de ubicación de Vincent van Gogh es digna de mención. A menudo se hace referencia erróneamente a "Fábricas en Clichy" como "Fábricas en Asnières, vistas desde el Quai de Clichy". Tales inexactitudes, fácilmente perpetuadas en la era de Internet, pueden oscurecer el contexto histórico. Es importante aclarar que las fábricas estaban situadas en Clichy, no en Asnières. Artistas prominentes como Emile Bernard y Paul Signac residen en Asnières, una ciudad caracterizada por cualidades pintorescas. En contraste, Clichy fue históricamente conocida por sus fábricas, con una presencia dominante en las industrias químicas y textiles a principios del siglo XIX.

Para 1848, Clichy albergaba 137 establecimientos de blanqueo, y fábricas como la fábrica de cristal y vidrio de Maes (que operó de 1840 a 1870) emitían descargas sulfurosas que se creía protegían los viñedos locales del mildiu. La planta de tintura Boutarel, que ocupaba casi cuatro acres, teñía asombrosamente 9 millones de metros de tela al año para 1868. La fábrica de velas Cusinberche producía alrededor de 40,000 velas al día, llenando el aire con un olor desagradable. Además, la actividad industrial llevó a problemas de salud, con el cólico de plomo endémico entre los trabajadores de la fábrica de plomo blanco. Remedios como limonadas de ácido nítrico o sulfúrico, purgantes y tabaco resultaron ineficaces. En respuesta, se establecieron pautas para salvaguardar la salud de los trabajadores.

En "Fábricas en Clichy", Van Gogh captura este paisaje industrializado, no solo como un testimonio de su destreza artística, sino también como una ventana a los desafíos y complejidades de una época marcada por una rápida transformación industrial. Sus trazos, cuidadosamente dispuestos, representan una dualidad: la belleza en la geometría de las fábricas y la labor de las personas, junto con las tensiones y los problemas de salud ocultos detrás de la apariencia industrial.

Los últimos años de Vincent van Gogh se caracterizaron por una lucha cada vez más profunda con su salud mental, que culminó en su trágica muerte en 1890. Su vida y obra son un testimonio de su pasión por la pintura y su deseo constante de experimentar con diferentes estilos y temas, incluso en su búsqueda de capturar la transformación industrial de su época.

"Fábricas en Clichy" nos ofrece una profunda visión de la transformación industrial de finales del siglo XIX a través de los ojos de Vincent van Gogh, un artista magistral cuyo trabajo trasciende el tiempo y el lugar, brindando perspicaces visiones de la experiencia humana y el impacto de la industrialización en la sociedad de su época. Esta obra atemporal sigue inspirando y conmoviendo a quienes la observan, recordándonos la importancia del arte como reflejo de nuestra historia y cultura.