Francesco Xanto Avelli: Orfeo descendiendo a los infiernos defendiendo su caso ante Plutón y Proserpina
Una escena cautivadora se desarrolla en este raro cuenco de maiolica, donde Orfeo, vestido con una túnica azul, serena a los habitantes del inframundo con su lira da braccio. Su melodía envuelve a Plutón, el sombrío dios del reino, y a su esposa de mejillas granadas, Proserpina. Eurídice, amada de Orfeo, se sienta melancólicamente detrás de Proserpina, su presencia aparentemente reconocida por el suave brazo de la reina.
En la periferia de la escena, criaturas fantásticas se suman a la atmósfera sobrenatural. Dos Euménides, con el cabello enredado de serpientes, emergen de los riscos rocosos, sus expresiones suavizadas por la melodía melancólica de Orfeo. Una bestia fantástica, posada en el lado opuesto, parece llamar a Orfeo más profundamente al inframundo.
Todo el cuadro está representado en tonos vívidos sobre un fondo de negro mate, creando un contraste llamativo. El reverso del cuenco está adornado con una inscripción y la firma del artista, un testimonio del talento de Francesco Xanto Avelli, un pionero de la pintura de maiolica.
Esta exquisita pieza no solo es un deleite visual, sino también una ventana a los mitos y leyendas de la era del Renacimiento. Es un recordatorio del poder perdurable de la música, el amor y el espíritu humano, incluso ante la pérdida y la desesperación.
- Probablemente el Príncipe Alexei Soltykoff (1806-1859);
- Probablemente el barón Achille Seillière, Château de Mello (Seillière compró toda la colección Soltykoff);
- Su venta, Galerie Charles Petit, París, 5-10 de mayo de 1890, lote 72;
- Donde adquirido por Jules Egger;
- Probablemente Jules Sambon, al menos hasta 1908;
- Sylvia Phyllis Adams;
- Su venta, Bonhams London, 22 de mayo de 1996, lote 140;
- Colección privada suiza